Ciudades CIDEU, ODS

Cómo desarrollar una Agenda Urbana local (y no morir en el intento)

Reconozcámoslo: la Agenda Urbana está de moda. Cada vez leemos más noticias, más posts, cada vez se organizan más jornadas, sesiones, mesas redondas… Yo mismo he participado en varias a lo largo de este año. Pero, ¿tenemos claro qué es la Agenda Urbana? ¿Sabemos cuál es su relación con la Agenda 2030? ¿Qué ha pasado con las Agendas 21? ¿Y dónde quedan las EDUSI (Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado)?…

Quizá trabajes para un ayuntamiento, una agencia de desarrollo local o una diputación, quizá te dediques al mundo de la consultoría, o quizá pertenezcas a una organización social… Y quizá te hayas hecho alguna vez las mismas preguntas que yo. Las respuestas no son fáciles de obtener ya que la realidad está cambiando rápidamente, pero voy a intentar aportar algo de luz al tema desde mi propia perspectiva y experiencia. Responder a estas preguntas es el primer paso para desarrollar una Agenda Urbana local. Algo a lo que algunos y algunas vamos a dedicar mucho tiempo en los próximos años.

Como digo en el vídeo anterior, la Agenda Urbana no es más que llevar a la práctica los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 a nivel local. Y por eso es urbana, pero no nos equivoquemos, no es solo para grandes ciudades ni habla solo de urbanismo. La Agenda Urbana aplica a cualquier núcleo urbano de cualquier tamaño. Tanto municipios con menos de 10.000 habitantes como Alfaro (La Rioja)…, como zonas eminentemente rurales como el Alto Tajo (Guadalajara)…

Pasando, como no, por ciudades de tamaño medio como Pamplona (Navarra) o ciudades grandes. A todos estos ámbitos se puede aplicar la Agenda Urbana, porque en todos ellos hay retos sociales, ambientales y económicos que tenemos que afrontar si queremos conseguir los ODS de la Agenda 2030. Y aquí es donde surge la primera confusión: ¿no podemos desarrollar una Agenda 2030 local y ya está? A mi modo de ver no, no se puede. La Agenda 2030 es un compromiso internacional gestado en el seno de Naciones Unidas y que tiene un enfoque mundial, no local. ¿Acaso podemos lograr a nivel local la sostenibilidad de la deuda de los países en desarrollo? ¿Podemos promover el estado de derecho a nivel internacional?… Muchas metas de la Agenda 2030 no tienen sentido a nivel local o ya están logradas en el contexto estatal o europeo. Por eso, en mi opinión, no tiene sentido desarrollar un plan de acción de la Agenda 2030 a nivel local. Para eso existe la Agenda Urbana Española:

Se aprobó formalmente en 2019 y, como dice su propia web, “se concibe como un documento estratégico que persigue el logro de la sostenibilidad en las políticas de desarrollo urbano en España. Pretende ser un método de trabajo y un proceso para todos los actores, públicos y privados, que intervienen en las ciudades y que buscan un desarrollo equitativo, justo y sostenible desde sus distintos ámbitos de actuación”. La Agenda Urbana Española ya se ha encargado de aterrizar los ODS de la Agenda 2030 a nivel local y en el contexto español y europeo. Solo nos queda hacerla nuestra y adaptarla al nivel local, a nuestras peculiaridades y a nuestros intereses.

Aquí me gustaría señalar que el contexto existente en el momento actual no nos va a facilitar la tarea, ya que es probable que estemos recibiendo mensajes confusos desde las propias administraciones públicas. No quiero jugar a adivinos, pero no me extrañaría ver en los próximos meses iniciativas de impulso de planes de acción de Agenda 2030 a nivel local. Algo que, desde mi humilde opinión, sería un gran error.

Por otra parte, todavía están activas en muchos municipios las Agendas 21 Locales, con sus planes de acción, sus sistemas de seguimiento, sus estructuras organizativas con personal dedicado, incluso las redes de municipios con Agendas 21 a nivel regional. Como se sabe ya, la Agenda 21 surgió en 1992 como un programa de desarrollo sostenible para el Siglo XXI. Yo trabajé casi 10 años como Responsable de la Agenda 21 de Pamplona y sé de buena tinta que la marca nunca cuajó, nadie entendía qué son las Agenda 21 y era un concepto difícil de explicar. Pero el trabajo está ahí, los procesos avanzaron, en unos sitios con más éxito y en otros con menos. Sugiero pues que nos despidamos ya del “21”, que adoptemos la palabra “Urbana” en nuestras agendas y que sigamos trabajando como hasta ahora, o mejor aún, con el impulso de la Agenda 2030 y poder visual y comunicativo de los ODS detrás como apoyo.

Por suerte para nosotros, la Agenda Urbana Española se ha propuesto ponernos las cosas fáciles. Si navegamos en su web nos vamos a encontrar una serie de herramientas para la implementación: Estas herramientas incluyen varias fichas para la realización del diagnóstico, un análisis DAFO o la identificación de líneas de actuación, así como una base de datos sobre los municipios españoles muy completa y sobre la que poder realizar el diagnóstico cuantitativo. Creo que estas herramientas componen una buena base sobre la que empezar a trabajar y profundizar ya seas un municipio pequeño o grande.

Más allá de las propias herramientas de implementación de la Agenda Urbana Española, me gustaría proponer una serie de pasos para desarrollar (con éxito) una Agenda Urbana Local. Lo que propongo está basado en el Pensamiento y la Planificación Estratégica Urbana, de lo que aprendí a través de la red Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), de los gestores de otras ciudades (Donosti, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Málaga, Jaén…), y de autores como Fernandez Güell o Pascual Esteve.

Los 9 pasos que propongo son:

PASO 1 – VOLUNTAD. Hay que identificar quién quiere poner en marcha la Agenda Urbana y si tiene capacidad y legitimidad para iniciar el proceso y poner los recursos necesarios. Generalmente será un alcalde o alcaldesa o un equipo de gobierno.

PASO 2 – IMPULSO. La Agenda Urbana no se va a hacer sola por mucho que quiera el alcalde. Se deben identificar personas concretas que tienen que coordinar e impulsar el proceso. Puede ser personal municipal o de otra entidad del territorio. Aunque pueden ayudar, no recomiendo que esto lo haga una empresa contratada, al menos no al 100%.

PASO 3 – MODELO DE GOBERNANZA. Hay que identificar quiénes son los agentes del territorio que tienen que participar en el proceso y cómo y hacerles partícipes desde el principio. Importante involucrar a la ciudadanía en su conjunto y a la oposición política también y trabajar sobre la base del consenso.

PASO 4 – DIAGNÓSTICO. Haz una instantánea de tu realidad urbana. Utiliza estudios existentes y datos ya publicados para ahorrar costes. Haz un análisis DAFO con los agentes locales.

PASO 5 – PROSPECTIVA. Suena complejo, pero es más sencillo de lo que parece. Mira hacia adelante. ¿Qué nos puede deparar el futuro si no hacemos nada? ¿Y si hacemos algo? ¿Cuál es nuestro potencial?

PASO 6 – ESTRATEGIA. Define objetivos a largo plazo a nivel local en línea con los objetivos estratégicos de la Agenda Urbana Española. Genera una visión común consensuada con los agentes y ciudadanía. El objetivo es sumar adhesiones al proceso.

PASO 7 – PROYECTOS. Identifica proyectos existentes o ideas de proyectos futuros que puedan ayudar a alcanzar estos objetivos. Conecta unos con otros, trabaja de forma transversal. Busca especialmente los que te permiten avanzar en varios objetivos, con poco esfuerzo y mucho impacto. Busca colaborar con todos los agentes y todos los sectores.

PASO 8 – EJECUCIÓN. Busca recursos para poner en marcha los proyectos, busca alianzas en el territorio.

PASO 9 – EVALUACIÓN. ¿Nos acercamos a los objetivos? ¿Ejecutamos lo que habíamos previsto? Revisa la estrategia y modifica lo que no funciona bien.

Y no te olvides de que la clave no es el resultado si no el proceso. Genera confianza, espíritu innovador, ganas de colaborar… en definitiva, promueve un cambio cultural hacia una gestión estratégica de la Agenda Urbana. Y por último, no estás solo o sola. Busca ayuda y apoyo más allá de tu realidad territorial. Lo más probable es que alguien ya haya pasado por la misma situación o haya tenido que afrontar el mismo problema.

Espero que este artículo sirva para arrojar un pequeño destello de luz en un mundo cada vez más complejo. ¡Ánimo y mucha suerte!
*Este artículo se publicó originalmente en LinkedIn.

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