Ciudades CIDEU, Vivienda

Densificar habitacionalmente el centro para combatir la segregación social: El caso de la Comuna de Santiago

Para combatir el déficit habitacional récord de la comuna de Santiago, el mayor de una comuna de Chile, la actual administración municipal (2021-2024) está promoviendo una inédita política local de vivienda. En paralelo, el gobierno nacional del presidente Gabriel Boric lanzó un Plan de Emergencia Habitacional en julio de 2022. Dicho plan contempla metas comunales que son más ambiciosas en las comunas centrales y mejor ubicadas de las ciudades chilenas, con el fin de producir integración social.

En el caso de la comuna de Santiago, centro de la metrópolis, con más de ocho millones de habitantes y unas 40 comunas conurbadas, la meta es la más alta de la ciudad, con 5.408 viviendas nuevas a construir en los cuatro años del período presidencial (2022-2026). Sin embargo, esto implica que la llegada de nuevas viviendas a la comuna colapsará aún más sus ya saturados equipamientos públicos y áreas verdes. Por ello, la administración municipal negocia que la gestión de suelo para cumplir con el Plan de Emergencia Habitacional contemple también superficies para aumentar las dotaciones, principalmente de jardines infantiles, salas cuna, equipamientos de salud, plazas y parques.

Para comprender estos desafíos, a continuación, se presenta la desigualdad y segregación récord de las ciudades chilenas, y particularmente de Santiago, para luego revisar cómo la comuna de Santiago es relativamente integrada socialmente en su contexto de segregación metropolitana. A continuación, se analiza la situación demográfica y de déficit habitacional de la comuna para luego considerar su patrimonio construido, así como la presencia de habitantes extranjeros. Por último, se abordan los alcances de la nueva Política de Vivienda que la administración municipal actual impulsa para comprender cómo se están abordando integralmente los déficits habitacionales en la comuna.

Chile y la metrópolis de Santiago: récord en desigualdad y segregación

En 2018, Chile apareció en el puesto n°7 de los países más desiguales del mundo según datos del Banco Mundial. En las últimas décadas, siempre ha estado entre los primeros 10 países del ranking. Y como casi el 90% de la población nacional vive en áreas urbanas, las ciudades chilenas son particularmente segregadas socialmente. De hecho, en 2013, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) le hizo notar a Chile que ocho de sus ciudades se encuentran entre las más desiguales de la entidad. En ese ranking, la metrópolis de Santiago de Chile figura como la más segregada (OCDE Urban Policy Reviews, Chile 2013). Así, combatir la desigualdad y su consecuencia espacial, la segregación, resultan los principales desafíos para las ciudades chilenas y se encuentran entre las prioridades de las políticas públicas del país.

Sin embargo, la comuna de Santiago de Chile, en el centro de la metrópolis, es uno de los territorios de la ciudad con mayor diversidad social, según la encuesta CASEN 2017. Se considera que Santiago es un “lugar de encuentro en la diversidad y la desigualdad”. Es una comuna relativamente integrada y diversa, en el centro de una metrópolis extremadamente segregada.

Por otra parte, en menos de 20 años, la población de la comuna de Santiago creció en un 150%, pasando de unos 200 mil habitantes en 2002 a más de 527 mil habitantes en 2022 45 , sólo antecedida por Puente Alto y Maipú, comunas de la periferia del Gran Santiago. Esto significa una verdadera revolución para muchos sectores comunales, que actualmente tienen dificultades para dar abasto a sus aumentados residentes. Por ejemplo, las áreas verdes por habitante disminuyeron en 60%, pasando de 10,5 a 4,0 m2 habitante en 20 años, entre 2002 y 2022. Además, los equipamientos comunales de salud y educación están saturados en la mayoría de los barrios de la comuna.

Santiago es la tercera comuna más poblada del país con el mayor déficit habitacional cuantitativo de Chile (con una necesidad de unas 14.405 viviendas según Censo 2017) y una gran escasez de equipamientos y áreas verdes.

En mayo de 2022, producto del déficit habitacional creciente, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) promulga la Ley de Integración Social y Urbana, que, entre otros aspectos, incluye un Plan de Emergencia Habitacional. Dicho plan establece construir un mínimo de 260.000 viviendas de interés público en el país en este periodo de gobierno (2022-2026), 20.000 de ellas en modalidad de arriendo protegido. Para alcanzar la meta nacional, el plan establece metas de construcción de viviendas nuevas por comuna. A la comuna de Santiago, como se expuso en la introducción, se le establece la meta comunal más alta del Gran Santiago: 5.408 viviendas.

En este marco, cabe destacar que Santiago es la comuna con mayor presencia de patrimonio construido protegido. Más del 49% del suelo comunal tiene algún tipo de protección patrimonial, sea por la Ley de Monumentos Nacionales o por el artículo N°60 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, que corresponden a 93 monumentos históricos, 20 zonas típicas, 19 zonas de conservación históricas y 1.341 inmuebles de conservación histórica.

Por otra parte, Santiago es la comuna con mayor presencia de extranjeros. El fenómeno de la migración internacional tiene mayor impacto tanto en términos absolutos como relativos. De hecho, en la comuna se estima en 220.283 los extranjeros residentes a diciembre de 2020 (INE, Extranjería, diciembre 2021), prácticamente el 40% de la población comunal.

Política Municipal de Vivienda

Actualmente, la municipalidad de Santiago tramita la primera Política Municipal de Vivienda. Entre sus aspectos principales, esta política incluye la creación de una Corporación de Vivienda, de derecho privado sin fines de lucro, que permita una relación más fluida entre instituciones públicas y privadas, y más facilidad para patrocinar proyectos de vivienda de interés público.

En paralelo, la municipalidad negocia con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Ministerio de Bienes Nacionales y la SUBDERE la adquisición de suelo no sólo para cumplir con la meta de construcción de 5.408 del Plan de Emergencia Habitacional, sino que también para la construcción de áreas verdes y equipamientos asociados. Así, el proyecto de Patios de Copiapó de 84 viviendas nuevas contempla 340 m2 de locales para equipamientos municipales que fueron posibles de ser construidos con aportes SUBDERE. También el proyecto en torno a Av. Centenario, en el Sur Oriente de la comuna, contempla la consolidación de una vialidad parque que aportará áreas verdes y desahogo al sector, así como superficie para la construcción de un equipamiento educacional. De igual modo, las gestiones de suelo y los proyectos nuevos contemplan tanto superficies para equipamientos como para áreas verdes.

También, la Política Municipal de Vivienda hace un fuerte hincapié en lanzar el arriendo protegido municipal en el entendido que es una de las herramientas para combatir la especulación y subida de los precios. Este arriendo protegido contempla precios justos de no más de un cuarto de los ingresos del hogar y se focaliza en grupos vulnerables, como madres solteras, familias con situaciones de violencia intrafamiliar, adultos mayores, migrantes vulnerables, etc.

Todo lo anterior sigue considerando los mejoramientos necesarios en el stock histórico de viviendas de la comuna, que requiere que se ejecutan obras en cubiertas, muros corta fuego, reposición de la electricidad, alcantarillados, reparaciones de fachadas, tratamientos antitermitas, etc. Estos inmuebles se organizan en comunidades de cités, condominios de vivienda económicas o sociales, y conjuntos de viviendas antiguas.

Muchas veces en ellos viven los habitantes más vulnerables de la comuna, por lo que recuperar estos patrimonios vernáculos persigue también un objetivo social.

Con estas herramientas, la municipalidad de Santiago está haciendo frente a los desafíos habitacionales en el centro de la metrópolis. La política municipal de Vivienda será prontamente aprobada por el Concejo Municipal con el propósito de que sea implementada y profundizada por esta y las futuras administraciones municipales, y así poder abordar a las necesidades habitacionales de la comuna, que exceden a las viviendas.

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Ciudades, Sostenibilidad

Programa de Reservas Municipales, un camino a la gobernanza ambiental

La República Argentina se encuentra dentro de los 10 países más grandes del mundo, con una superficie cercana a los 4.000.000 km2, con una muy baja densidad de población, que alcanza los 10 habitantes por km2,y un 92% de sus habitantes residiendo en zonas urbanas[¹]. La zona urbana más importante es el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde se concentra el 38% de la población. La aceleración de su crecimiento se produjo sin una planificación que tomara en cuenta las desigualdades sociales y los problemas medioambientales.

Por este motivo son cruciales las agendas internacionales (Nueva Agenda Urbana, ODS 2030) ya que nos orientan para el diseño e implementación de políticas públicas para el cuidado y buen uso del medioambiente.

Reserva Costanera Sur

Argentina ha sido pionera en la conservación de grandes áreas protegidas (Olaf Kaltmeier, 2022), a partir de la década de 1930, llegando en la actualidad a representar más del 16% de su superficie. Sin embargo, las políticas de conservación han tenido un desarrollo desigual cuando observamos la importancia que ha tenido esa dimensión en las jurisdicciones provinciales y municipales; déficit que se incrementa en las zonas urbanas.

Frente a este desafío, el gobierno federal ha puesto en marcha un programa de Reservas Municipales en el ámbito de la Administración de Parques Nacionales. Con esta decisión, se pretende poner a disposición de los municipios de la Argentina la experiencia, la capacidad técnica y los recursos de los que dispone la extensa trayectoria de la Administración de Parques Nacionales.

En la documentación, elaborada por la Administración de Parques Nacionales, se encuentran las principales acciones:

  • En la documentación, elaborada por la Administración de Parques Nacionales, se encuentran las principales acciones:
  • Prestar colaboración en la redacción de normativa de creación, en el desarrollo de reglamentos internos y en la conformación de un cuerpo de agentes de conservación.
  • Colaborar en la construcción de planes de gestión de las Reservas Municipales, planes de uso público o de manejo del fuego, entre otras herramientas
  • Ayudar en la implementación de talleres y jornadas de trabajo con la comunidad, actividades de voluntariado o acción comunitaria con organizaciones sociales, universidades y otros actores sociales.
  • Asesorar en el desarrollo de viveros de especies nativas y acciones de restauración.
  • Colaborar en la implementación de un programa de educación ambiental y de promoción de la salud comunitaria.
  • Aportar experiencia en la promoción del uso público sostenible y el incentivo al turismo de proximidad y de naturaleza, por ejemplo, compartiendo conocimientos para el desarrollo de cooperativas de trabajo que alienten el Empleo Verde Local

El Programa de Colaboración Interinstitucional para el Fomento de Reservas Municipales pretende aportar a una estrategia urbana que tenga en cuenta el triple enfoque: económico, social y medioambiental. Por tal motivo podemos sostener que esta iniciativa busca hacer frente a los retos y desafíos del mundo actual a través de la gobernanza ambiental y la participación ciudadana.

El programa fomenta la participación ciudadana, convocando a los diferentes actores sociales a involucrarse, tanto en el diseño como en la gestión de las Reservas Municipales. Desde establecimientos de educación formal hasta clubes de observadores de aves ya están participando. El Programa alienta la concurrencia de diferentes actores a través de talleres para que, a partir de la exposición y el debate sobre las diferentes problemáticas ambientales y sociales, se encuentren caminos en que se logre alinear la acción de los diferentes actores.

Por todo lo expuesto, el programa permite a los municipios diseñar su estrategia desde la lógica de la concurrencia y la gobernanza, acerca al gobierno federal a los gobiernos locales desde una noción de planificación alejada de una versión tradicional, y permitiendo a los municipios potenciar su capacidad de acción.

Además, el doble vínculo entre el gobierno federal -a través de la Administración de Parques Nacionales- y los diferentes municipios (por superficie, cantidad de habitantes y retos ambientales, sociales y económicos), nos permite enriquecer la experiencia y capacidad desde “una perspectiva innovadora y alejándose del enfoque de la conservación basado en grandes dimensiones territoriales”.

Las reservas naturales municipales insertas en una matriz urbana incrementan las posibilidades de sostener áreas naturales “con valor para la biodiversidad, configurando un mosaico estratégico para la conectividad biológica, bregando por un ambiente sano para las generaciones presentes y futuras, una mejor calidad de vida y un proceso de desarrollo local sostenible”.

El equipo de la Coordinación de Relaciones Institucionales de la Administración de Parques Nacionales, a cargo del programa, tiene la misión de mantener contactos con los municipios de la Argentina. Los primeros en sumarse, en un encuentro realizado el 10 de marzo de 2023, fueron los municipios de Mercedes, Virasoro, Paso de los Libres, Esquina, Bonpland y San Roque, todos de la provincia de Corrientes. Recientemente se adhirió al Programa el municipio de Avellaneda en la provincia de Buenos Aires, uno de los más representativos del Área Metropolitana de Buenos Aires.

Estos municipios comienzan a recibir colaboración para la elaboración de planes de gestión, uso público y/o manejo del fuego, se brinda asistencia para la realización de talleres, jornadas de acción comunitaria y/o voluntariado. Cabe destacar que en los encuentros participan organizaciones de la sociedad civil y universidades. La implementación del Programa es muy reciente, los desafíos que se propone enfrentar son de larga data. Hasta el momento el programa ha tenido una muy buena recepción y ya se encuentran programados una serie de encuentros a lo largo del país.


[¹] Según datos publicados en “Plan Estratégico Territorial – Argentina Urbana” 2018.

Más información sobre el programa: https://bit.ly/3L85Vj0

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Ciudades CIDEU, Planes Estratégicos

Plan estratégico y plan de ordenamiento: concurrencias y diferencias

Establecer concurrencias y diferencias entre planes estratégicos de desarrollo y planes de ordenamiento territorial, es decisivo. En especial, en una isla donde el espíritu improvisado, dinámico, insurrecto y levantisco de muchos de sus líderes, los ubica en variadas posiciones de Estado o en el mismo centro de la sociedad civil. También en otros territorios continentales donde debiera existir más formación al respecto, acontece lo mismo, o sea, se confunden ambos procesos.

El municipio y la ciudad de Santiago de los Caballeros tienen en operación valiosas herramientas: el Plan Estratégico de Desarrollo (PES 2030) y el Plan de Ordenamiento Territorial. El tercer Plan Estratégico “Santiago 2030” consensuó la visión, 4 objetivos estratégicos, 50 proyectos estructurantes y 289 productos entregables y resultados esperados.

Es la agenda oficial de este territorio por mandato de la Ordenanza 3251-19. En el año 2020 reconfiguramos, en un contexto pandémico, la nueva agenda de desarrollo de Santiago al año 2030. Entre todas y todos asumimos cumplir lo que está pendiente, sobre lo cual tenemos inversión planificada, y asumir autocríticamente lo que por falta de recursos y voluntad política no hemos ejecutado. Por su parte, el Plan Municipal de Ordenamiento (PMOT) en este año, será relanzado con carácter y normas de reducción de riesgos, adaptación climática y protección de las zonas de vida y biodiversidad de la ciudad y los cinco distritos municipales.

Ambas herramientas tienen diferencias y concurrencias que muchas veces no son percibidas por aquellos que no escudriñan técnicamente la justa dimensión de los apelativos, categorías y conceptos. En nuestro caso, el Plan Ordenamiento Territorial transcurrió posterior a la formulación de la estrategia de desarrollo de Santiago, siendo incluso un proyecto pactado en el Primer Plan Estratégico (2002-2010).

Los estudios recopilados y presentados en los congresos y encuentros iberoamericanos del Centro de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), indican que los planes estratégicos son la indicación consensuada de los objetivos de actuación del conjunto social o, lo que es lo mismo, la concomitancia de sectores representativos de una sociedad concreta.

Plan estratégico es conciliación de poderes legales, reales y fácticos que actúan sobre un territorio, que permite pautar estrategias y proyectos de desarrollo. Por su parte, el ordenamiento territorial es una política pública normativa a nivel territorial para estructurar, organizar y establecer de forma sistémica, reglas claras de uso, valor de uso, ocupación y propiedad del territorio, que dispone una orientación de la economía y la población en el crecimiento urbano y rural esperado de un territorio.

El Plan Municipal de Ordenamiento Territorial (PMOT) indica, señala y establece ordenanzas, reglamentos y normas para señalizar entre otros grandes productos: i) el modelo de crecimiento urbano y rural que se va a imputar en un territorio, ii) las divisiones y las fronteras territoriales más importantes; iii) las líneas normativas para diseñar las grandes infraestructuras municipales, iv) los sistemas de orden para proteger los recursos naturales, las zonas de vida y la biodiversidad. Pero también, en el caso de Santiago, las ordenanzas para determinar el peso específico de la gestión de riesgo vinculada a la cuenca del Río Yaque y la microzonificación sísmica en las construcciones de la ciudad y el municipio, entre otras.

División político administrativo del municipio de Santiago

Los planes estratégicos siempre consideran el uso de suelo y el ordenamiento territorial. Establecen la formulación de los POT o los convierten en verdaderos insumos para consensuar el desarrollo. Pero también la sostenibilidad ambiental, la gobernabilidad, gobernanza, economía y el comportamiento demográfico de un territorio, así como los servicios sociales a ofertar a la ciudadanía y al crecimiento de la edificabilidad regular e irregular territorial. Con estos insumos claramente delimitados se moviliza la sociedad organizada y la ciudadanía de “a pie” para que plantee su sueño común.

Mientras desde el plan estratégico de desarrollo se trabaja la visión, los escenarios de desarrollo, es decir qué tipo de uso y extensión edificatoria pretendemos, así como las estrategias de un territorio y su sociedad; desde el ordenamiento territorial se establece la rectoría, regulación, organización y división física del espacio como plantea la Carta Europea de Ordenamiento Territorial y la Nueva Agenda Urbana, pactada por Naciones Unidas en ONU-Hábitat.

La concurrencia se garantiza cuando la formulación e implantación de los proyectos sinérgicos y estructurantes en el territorio acontece apegada a las leyes, normas y mandatos territoriales establecidos. Ni el plan estratégico, ni el plan de ordenamiento territorial son oficinas, organismos o estructuras de un organigrama, por el contrario, son predicciones y prospectivas estratégicas y normativas de desarrollo socio-territorial. La concurrencia entre el Plan Estratégico y el Ordenamiento Territorial acontece cuando se norma el privilegio y el fomento del espacio público sobre el espacio privado.

Hay concurrencia entre ambas herramientas cuando se reglamenta la expansión de la mancha urbana o la concentración-densificación edificatoria para promover el crecimiento vertical. También cuando se jerarquizan las vías urbanas como sistema y se reglamenta-controla la existencia de una malla viaria independiente. La concurrencia acontece cuando se legisla para promover la equidad socio-territorial y se evita la segregación y el fraccionamiento del territorio.

Igualmente cuando se norma el tipo de transporte público, se definen las reglas claras sobre el modelo de equipamiento urbano, y se evita colocar caóticamente en la ciudad cualquier trazado arquitectónico cosmético y artificial. La concurrencia acontece cuando el uso del hábitat se norma y se buscan respuestas colectivas a la vivienda, pero también se decide revalorizar el patrimonio histórico y arquitectónico del territorio. Definitivamente, estrategia territorial y orientación normativa del territorio, son un continuo sostenible de actuaciones en pro del desarrollo, que si releemos a Sergio Boisier, Manuel Castells, Jordi Borja o Rafael Emilio Yunén, aseguran la “trascendencia y mejoría ascendente de la calidad de vida de los seres humanos”, que es, en última y primera instancia, el propósito y la meta de todo desarrollo.

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Ciudades CIDEU

Recuperar las áreas centrales luego de la pandemia COVID-19: estrategia de planificación y acción de Córdoba para volver al centro de la ciudad

En marzo de 2020 en Córdoba, como en cualquier otra parte del mundo, vimos cómo se cerraban las últimas persianas del Área Central de la ciudad y los ruidos típicos del centro de otrora época – bocinas de coches, motores de colectivos, silbatos de inspectores de tránsito, vehículos de carga, cadenas de persianas, redoblantes y cánticos de marchas – dejaban de resonar entre las calles y peatonales. Pasaron días, semanas y meses, y las noticias de los medios de comunicación en los meses más fríos del año anunciaban la preocupación de cientos de comerciantes del Área Central: una incertidumbre apremiante sobre el futuro del centro.

Informados sobre los problemas que tenían las áreas centrales en general y, en particular del Área Central de nuestra ciudad, gracias a los valiosos aportes de un estudio diagnóstico realizado por la Agencia para el Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (ADEC)[¹], nos propusimos formular un proyecto de intervención que tuviera como espacio urbano de aplicación al Área Central[²] de la Ciudad de Córdoba. Así nació el proyecto Respira Córdoba: Recuperando el valor histórico-patrimonial y paisajístico del Área Central desde la gobernanza urbana, que postulamos a la convocatoria de “Autoridades locales: asociaciones por unas ciudades sostenibles”, en alianza con la ciudad de Córdoba (España).

De los problemas identificados, algunos se acentuaron frente a la pandemia y ésta, también contribuyó a una nueva priorización de demandas y necesidades. Después del aislamiento obligatorio, las personas volverían a ocupar los espacios públicos, pues estar al aire libre se había vuelto una práctica cotidiana para combatir los posibles contagios del coronavirus. Dichos espacios, entonces, tendrían que estar en condiciones para el disfrute de los vecinos. También, se debían gestionar condiciones e incentivos para reactivar la economía del Área Central, tarea no menor en un contexto de incertidumbre.

De sus cuatro ejes de acción, el proyecto Respira Córdoba tiene dos que apuntan específicamente a revitalizar el área central, mediante la readecuación del espacio urbano con más oferta de recorridos culturales accesibles y un patrimonio físico protegido y puesto en valor, y recuperar el valor de los residuos sólidos urbanos, por medio de nuevos circuitos de recolección y recuperación que permitan aplicar los principios de la economía circular y dinamizar las tareas de los recuperadores urbanos. Las iniciativas de ambos ejes fueron recogidas en un documento de trabajo co-construido con los actores del espacio urbano: el PRIAC.

El PRIAC es el Plan de Recuperación Integral del Área Central que se diseñó en la primera fase de ejecución del Proyecto Respira Córdoba, dado que resultaba primordial disponer de una visión compartida del espacio urbano que anhelaban tener habitantes, comerciantes, y transeúntes, y un plan de acción que congregara y alineara intereses y expectativas.

El PRIAC se presenta como un documento vivo que recoge y sistematiza intervenciones (acciones y proyectos) de distintas carteras de la administración pública municipal, favoreciendo con ello el diálogo y la articulación inter-áreas. Las intervenciones del PRIAC, se agrupan en 8 líneas estratégicas: circuitos culturales, comerciales y turísticos innovadores; circuitos de reutilización y reciclaje de residuos sólidos urbanos; espacios públicos recuperados y puestos en valor; infraestructura verde y mejora de la calidad ambiental; oferta cultural y patrimonio municipal; seguridad urbana; servicios innovadores para la ciudadanía; y movilidad, planeamiento e infraestructura urbana. Tales intervenciones adquieren sentido en la medida en que responden a los intereses legítimos de la ciudadanía y de los actores interesados del Área Central.

La construcción colectiva del PRIAC fue posible gracias a la implementación de una mesa de trabajo, donde se invitaba a las instituciones de la sociedad civil del Área Central a conformarla, con el objetivo de participar en el diagnóstico y formulación de acciones. En la llamada Mesa del Área Central se congregaron áreas municipales y asociaciones de la sociedad civil con interés en ese espacio urbano. Juntos analizaron el estado de situación del centro atravesado por la pandemia, priorizaron problemas y buscaron soluciones. El resultado fue un plan estratégico, integral y participativo.

Entre los aprendizajes que recogemos es que no bastaba con una o dos instancias de participación. Los actores del espacio urbano Área Central demandaban continuidad en la participación. Por ello, luego de la construcción del PRIAC nos propusimos lanzar una nueva instancia de participación, mediante los Grupos de Impulso y Seguimiento, donde los actores del espacio urbano pueden involucrarse en el proceso orientado a la ejecución de las intervenciones que se han definido como prioritarias para el Área Central. Con ello se busca que los actores hagan suyo el espacio de participación, se auto convoquen, propongan iniciativas y/o acompañen las propuestas de otros. Creemos que esto puede contribuir al desarrollo de una ciudadanía activa, ocupada en los asuntos públicos que repercuten en el bienestar de las personas.

Estamos convencidos de que las voces de la ciudadanía son fundamentales para co-construir espacios urbanos inclusivos, resilientes y sostenibles que promuevan el disfrute y el bienestar, y de que la gobernanza urbana es una forma de gestión donde las áreas municipales trabajan en conjunto con perspectiva integral y la sociedad civil se involucra, enriqueciendo los proyectos de intervención en pos de que sus efectos sean más asertivos para dar respuesta a demandas y a problemas sociales. Nos propusimos preparar el regreso a un centro recuperado y estamos transitando ese recorrido en conjunto con la ciudadanía y todas las áreas de una gestión municipal.


[¹] ADEC (2017) Estudio del Área Central de la Ciudad de Córdoba. Contribución a la recuperación del Área Central de la Ciudad de Córdoba.
[²] El ámbito espacial del Área Central de la Ciudad de Córdoba es el que está delimitado por el Bv. San Juan / Bv. Illia al Sur; por el Río Suquía y la Terminal de Ómnibus al Este; por el Río Suquía al Norte; y por las calles Avellaneda / San José de Calasanz al Oeste (ADEC, 2017).

Web del proyecto Respira Córdoba: https://cordoba.gob.ar/proyecto-respira-cordoba/

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Ciudades CIDEU

Casa del Migrante: un proyecto que busca dar una vida digna a quienes están lejos de su país


Lograr un entorno igualitario y asentamientos sostenibles y productivos son, sin duda, los principales retos en materia de desarrollo urbano. Percepciones como la seguridad, oportunidades de trabajo, unificación familiar e incluso el idioma, son los factores que han incidido en la decisión, si bien voluntaria pero indirectamente forzada, de aquellos que emprenden un viaje sin fecha de retorno a distintas partes del mundo, generando flujos migratorios que representan un reto para la ciudades de acogida.

Ecuador se encuentra entre los principales destinos escogidos por la población en situación de movilidad humana provenientes de países como Venezuela y Colombia. Cuenca, dada sus características, se ha convertido en una de las principales ciudades del Ecuador de acogida de la comunidad venezolana. De acuerdo al Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes- Capítulo Ecuador, aproximadamente 38.300 personas, entre refugiados y migrantes, se encuentran asentados en la ciudad.[1]

Esta situación ha generado la necesidad de explorar opciones que permitan brindar un acceso igualitario a toda la población, independientemente de su procedencia o lugar de origen, a vivienda, educación, servicios básicos, transporte y seguridad, logrando una ciudad más inclusiva, sostenible y resiliente, como lo indica el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11.

Es en este marco que el 25 de abril de 2007 nace el proyecto municipal Casa del Migrante de la Alcaldía de Cuenca, cuyo funcionamiento está regulado mediante ordenanza cantonal desde el 6 de abril del 2010. Su misión se centra en la protección y defensa de los derechos de las personas en situación de movilidad humana y sus familias, mediante un trabajo articulado a nivel local, nacional e internacional con instancias involucradas en el tema. Desde sus inicios la Casa del Migrante ha buscado desarrollar, fortalecer y ejecutar procesos integrales que permitan generar, ampliar y/o consolidar políticas, planes, programas y proyectos que mejoren la situación de los migrantes y sus familias.

Es así que actualmente la Casa del Migrante cuenta con un abanico de servicios que incluye: servicios de asesoría legal, atención psicológica, ayuda humanitaria, servicios sociales, servicio de infocentro, capacitaciones, talleres, servicios de acompañamiento, asistencia para inserción en el sistema educativo, espacio intercultural de movilidad humana, entre otros. La efectiva labor de esta dependencia ha permitido llegar durante el año 2022 a un total de 507 beneficiarios directos y 1521 indirectos.[2] Estos datos representan cientos de historias de superación e inserción económica y social.

Sin lugar a dudas esta labor no hubiese sido posible sin la articulación y el apoyo de diferentes aliados que han sido claves para concertar acciones, que permiten alcanzar los resultados deseados impactando positivamente no solo en la vida de los migrantes sino en la realidad de la ciudad como tal. A través de convenios de cooperación interinstitucional, esta dependencia municipal colabora con diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG) e instituciones y organizaciones internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Hebrew Immigrant Aid Society (HIAS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC). Además, se articula a nivel nacional con el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana e incluso se han sumado a su labor comunidades extranjeras residentes en Cuenca como la estadounidense, actores de la sociedad civil y del sector privado, lo que ha permitido potencializar el trabajo.

Producto del trabajo articulado y los espacios de diálogo sobre interculturalidad e inclusión, se ha propiciado la elaboración de políticas públicas locales, cuyo objetivo es proteger de manera integral los derechos de los migrantes, como es el caso de la Ordenanza Municipal de Movilidad Humana. Además, la Casa del Migrante ha encabezado importantes campañas como “No me llames Extranjero”, “Cuenca Multicolor” y el evento: “Encuentro de las Culturas”, que hasta el momento lleva 19 ediciones, logrando con éxito un intercambio cultural que ha permitido a los cuencanos conocer y apreciar las tradiciones, arte y costumbres de con quienes compartimos la ciudad.

Conocer de cerca la realidad de los proyectos de la Casa del Migrante da cuenta de que el actual escenario global invita a los gobiernos locales a replantear sus prioridades y enfoques. Si bien las olas migratorias pueden generar incertidumbre en algunos sectores de la población, lo único cierto es que se trata de un fenómeno social que no va a detenerse, por lo que, considerando que este factor claramente incide en el crecimiento urbano de una ciudad, es necesario que los gobiernos locales incorporen dentro de su planificación este elemento con la finalidad de dar una respuesta oportuna a las necesidades de este sector de la población lo que permitirá transformar a las urbes en sociedades inclusivas, igualitarias y resilientes. Un trabajo articulado entre todos los actores podrá marcar la diferencia y propiciará un crecimiento urbano mucho más ordenado y seguro para todos y todas.


[1] GTRM Ecuador. (2022). Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes. https://www.r4v.info/es/ecuador
[2] Fuente: Archivo de la Casa Municipal del Migrante (Luis Cordero y Honorato Vázquez, Cue – EC)
Web: La Casa del Migrante https://www.cuenca.gob.ec/content/centro-de-movilidad-humana-e-interculturalidad-casa-del-migrante

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